Las cuatro voluntarias repartieron galones de agua y latas de frijoles para ser consumidos por los inmigrantes indocumentados que cruzan por una de las zonas más peligrosas de la frontera entre México y Estados Unidos, donde son recuperados decenas de cadáveres cada año.
Un juez federal de Tucson sentenció este viernes a 15 meses de libertad condicional a cuatro voluntarias que distribuyeron agua y alimentos destinados a los migrantes que cruzan un área desértica y protegida del sur de Arizona.
Natalie Hoffman, Oona Holcomb, Madeline Huse y Zaachila Orozco-McCormick también deberán pagar multas por un total de 250 dólares cada una.
“La crisis fronteriza en este país es una cuestión de vida o muerte. (…) Nuestra política fronteriza continúa empujando a las personas a zonas remotas y peligrosas del desierto”, escribió Huse en una comunicación pública después de conocerse su sentencia.
Las voluntarias han asegurado las motivaron sus convicciones religiosas y creencias de que todos deben tener acceso a las necesidades básicas para sobrevivir, de acuerdo a documentos de corte citados por el diario The Washington Post.
El magistrado Bernando Velasco las había declarado culpables de dos cargos anteriormente, el 18 de enero, por ingresar a una reserva natural nacional, el Refugio de Vida Silvestre de Cabeza Prieta , sin un permiso adecuado y por dejar recipientes de agua de un galón y latas de frijoles para los migrantes. Hoffman además fue condenada por operar un vehículo motorizado dentro del refugio.
Los cargos se originaron en un encuentro que tuvieron las mujeres el 13 de agosto de 2017 con un oficial del U.S. Fish and Wildlife Service (Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos) cuando servían como voluntarias en el grupo de ayuda humanitaria No More Deaths (No Más Muertes).
“En el verano de 2017, uno de los más calurosos en Arizona, las voluntarias dejaron agua y comida al refugio con la esperanza de evitar la muerte por deshidratación para las personas que caminan en el desierto”, recuenta la organización humanitaria.
El área donde fueron detenidas las cuatro mujeres cubre más de 803,000 acres en el desierto, sin ciudades cerca y con solo una vía de acceso público, conocida como la Carretera del Diablo. En verano las temperaturas superan los 120 grados Farenheit