Por ello, Unicef solicitó invertir en la disponibilidad y accesibilidad de tecnologías de asistencia, como sillas de ruedas livianas e implementos digitales especiales.
A inicios de esta semana, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, alertó que los 93 millones de infantes con discapacidad en el mundo están entre las personas con más riesgo de sufrir violaciones de sus derechos desde el momento de su nacimiento.
Por ejemplo, indicó, algunos menores de edad con discapacidad no son registrados al nacer.
También corren el riesgo de ser entregados a instituciones de acogida donde no tienen una familia, no reciben educación adecuada y están en peligro de sufrir violencia y abusos, agregó.
‘Sus voces puede que no sean escuchadas incluso en cuestiones cruciales como dónde viven, con quién viven y qué es mejor para ellos’, expresó en el Consejo de Derechos Humanos.
Ante esa situación, Bachelet pidió redoblar esfuerzos para que esos niños logren la total inclusión en sus familias, comunidades y sociedades, para lo cual es fundamental la educación inclusiva, sostuvo.