En menos de un mes, se ha informado de un par de rescates en la ciudad de Tijuana a personas que viven en condición de migrante, mismos que por medio de la falsa esperanza de cruzar a Estados Unidos han sido privados de la libertad por parte de quienes les aseguraron, en un principio, les ayudarían a concretar el sueño americano.
Tijuana.- En menos de un mes, se ha informado de un par de rescates en la ciudad de Tijuana a personas que viven en condición de migrante, mismos que por medio de la falsa esperanza de cruzar a Estados Unidos han sido privados de la libertad por parte de quienes les aseguraron, en un principio, les ayudarían a concretar el sueño americano.
El primero de estos casos se dio el 15 de noviembre, cuando mediante un comunicado de prensa, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) informó que se logró liberar a ocho migrantes, de los cuales, seis eran originarios de Michoacán y dos del estado de Guerrero.
Los ocho migrantes se encontraban al interior de una casa en la zona de Otay, en donde mediante denuncia ciudadana se logró su liberación.
Por parte de la SSPE se informó que posteriormente al rescate se les tomó su declaración, se les dio asesoría jurídica y posteriormente se les dejó ir, sin embargo, al contactar a las diferentes casas de migrantes que existen en la ciudad de Tijuana, ninguna supo tener información acerca de alguno de estos ocho migrantes.
Ante esta situación se ha buscado una entrevista con el delegado del Instituto Nacional de Migración de Baja California, Rodulfo Figueroa, sin que se tenga una respuesta hasta el momento, para conocer la condición de estos ocho migrantes.
Más, el evento se vuelve a repetir, puesto que, este fin de semana, elementos de la Policía Municipal detuvieron a Alan Israel de 23 años de edad, quien es responsable de privar de la libertad a un hombre que buscaba la forma de cruzar a Estados Unidos y al que, mediante engaños, tuvo encerrado en un cuarto de hotel de la colonia La Sierra, perteneciente a la delegación San Antonio de los Buenos.
Fonte: La Voz de la Frontera