Los países de la Unión Europea planean la creación de “plataformas regionales de desembarco”, o campos de migrantes, fuera de las fronteras del bloque para evitar otro caso como el del Aquarius, el barco con más de 600 personas a bordo que estuvo días dando vueltas en el Mediterráneo a la espera de que algún gobierno autorizase el desembarco.
El objetivo es distinguir migrantes económicos de los que necesitan protección
Los países de la Unión Europea planean la creación de “plataformas regionales de desembarco”, o campos de migrantes, fuera de las fronteras del bloque para evitar otro caso como el del Aquarius, el barco con más de 600 personas a bordo que estuvo días dando vueltas en el Mediterráneo a la espera de que algún gobierno autorizase el desembarco.
Según el borrador, fruto de las conclusiones de la cumbre del 28 de junio y que se presentará la próxima semana en Bruselas, el objetivo es crear estos campamentos para reordenar los flujos migratorios, como sugirió hace un par de semanas Dinamarca o Austria.
“Estas plataformas deberían permitir un procesamiento rápido para distinguir entre migrantes económicos y aquellos que necesitan protección internacional”, dice el texto apoyado por el Consejo Europeo, que no es definitivo y que dependerá de las negociaciones entre los países miembros.
Túnez o Libia podrían ser los lugares donde se colocarían estas plataformas
El proyecto de conclusiones de la cumbre, que deja en blanco por el momento la cuestión de la reforma de la política de asilo, precisa que el objetivo de estas plataformas es “reducir el incentivo para embarcarse en travesías peligrosas”.
Aunque el documento no precisa dónde se situarían exactamente estas plataformas, una fuente europea ha precisado que se situará “fuera de la UE”. Según otra fuente europea, Túnez o Libia podrían ser el destino de estas plataformas.
Según las conclusiones, el Consejo Europeo, que reúne a los mandatarios europeos, “apoya el desarrollo del concepto de plataformas regionales de desembarco en estrecha cooperación con la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y con la Organización Internacional para los Migraciones (OIM)”. Con esto, la UE quiere evitar otro caso como el del Aquarius.
De este modo, los migrantes desembarcarán fuera del bloque y permanecerán en estas plataformas gestionadas, en principio, por la UE. Una vez ahí, los estados miembros estudiarán caso a caso las peticiones de asilo. Si se les concede, partirán rumbo al país que les acoja. Si no, serán expulsados. Para esto también es necesario llegar a un acuerdo con el país en el que se instalen las plataformas.
La cuestión migratoria centrará la próxima cumbre en Bruselas en un contexto de tensión. Los países de la UE no logran ponerse de acuerdo para reformar su política común de asilo y la situación pone a prueba además al gobierno de la canciller alemana Angela Merkel.
Acuerdo entre Berlín y París
Por otro lado, este mismo martes, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han anunciado una propuesta conjunta para afrontar la crisis migratoria que incluye reforzar las fronteras exteriores de la UE e impedir que los inmigrantes puedan pedir asilo en distintos países, sino solamente en el Estado de entrada.
La canciller alemana ha presentado este plan común en una comparecencia con el presidente francés en Meseberg, a las afueras de Berlín, en una sesión conjunta de ambos ejecutivos para preparar la cumbre de líderes europeos de final de mes.
Merkel ha expresado su voluntad de apoyar la propuesta de la Comisión Europea y de Austria para reforzar la agencia comunitaria de protección fronteriza, Frontex, con más personal y de impedir lo que se denomina la “migración secundaria” entre países del bloque en busca del lugar más conveniente para pedir protección legal mientras se avanza hacia una estandarización de los criterios de asilo.
El presidente francés, por su parte, ha abogado por definir una “respuesta europea ante el desafío de la inmigración” y ha pedido que sea coordinada. “Estamos decididos a actuar de una manera europea y coordinada con los Estados que tienen con nosotros asuntos en común”, ha agregado el presidente galo en alusión a la situación creada por la llegada masiva de inmigrantes al territorio de la Unión Europea.
Macron ha instado a mejorar “la protección de las fronteras europeas” y ha apoyado la propuesta de aumentar el número de efectivos del Frontex con el fin de lograr una “verdadera política de fronteras europeas”.
Merkel: “No se puede elegir el país de la Unión Europea en el que se pide asilo”
La jefa del Gobierno alemán subrayó que “no se puede elegir el país de la UE en el que se pide asilo” y que debe ser el Estado de entrada el responsable de gestionar esta demanda, incluyendo en la propuesta franco-alemana una reivindicación de sus aliados en el Ejecutivo de Berlín, los conservadores bávaros de la Unión Socialcristiana (CSU).
Además, subrayó que se ha de ofrecer un “mayor apoyo” a los países que sufren de una forma más intensa la presión migratoria, en una clara referencia a los países del sur de la UE tras reunirse ayer por la tarde con el primer ministro italiano, Guiseppe Conte.
Se precisa una “mayor solidaridad” entre los Estados de la UE, agregó Merkel, quien dijo que en la postura franco-alemana se incluyen las demandas italianas. La canciller hizo también hincapié en que para luchar contra los flujos migratorios se ha de “luchar primero” contra las causas, tanto “trabajando por la paz” en países como Siria y Ucrania, como en “cooperación al desarrollo en África”, cuestiones en las que los países de la UE pueden coordinarse mejor “con el objetivo de dar una respuesta europea”.
Fonte: El Economista