Ha empezado a disminuir la llegada de migrantes provenientes del Sur del país a Baja California, aunque la cantidad de mexicanos deportados no ha variado, según comentó el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro.
Tijuana.- Ha empezado a disminuir la llegada de migrantes provenientes del Sur del país a Baja California, aunque la cantidad de mexicanos deportados no ha variado, según comentó el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro.
Debido a la política migratoria de Donald Trump, dijo que se ha creado una atmósfera de incertidumbre y temor en las comunidades hispanas. Afirmó que en la Unión Americana se les dice a los empleados que se vayan a sus casas porque pueden llegar operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
“No están llegando migrantes centroamericanos a la frontera, ha disminuido radicalmente esto. Tampoco mexicanos para cruzar, cayó dramáticamente el arribo de mexicanos. El número de deportados se mantiene en el mismo ritmo, son 18 mil desde el 20 de diciembre de 2016 hasta el 28 de febrero”.
En cuanto al número de deportados a nuestro país, dijo que el promedio se mantiene en unos 372 por día a lo largo de la frontera y que en Tijuana son 100 aproximadamente.
Comentó que ha tenido la oportunidad de platicar con hispanos en Estados Unidos y que en San Diego la gente trata de salir menos a la calle por el miedo a caer en manos de las autoridades migratorias.
Respecto a la intención del Gobierno norteamericano de reclutar a 15 mil agentes fronterizos más, señaló que es muy difícil que se haga de un día para otro porque tiene dificultades para contratar personal, por todas las pruebas que les hacen.
Sobre los beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), indicó que se ha dicho que a los 750 mil no se les va a tocar, pero que los indocumentados no van a tener la misma suerte.
“No están deportando gente con antecedentes penales, en la mayoría de los casos son el 5% los que tienen antecedentes realmente criminales, 2% son por violencia doméstica, pero en la composición de los deportados quien viene por pertenecer a pandillas o estar involucrados en el crimen organizado y todas sus variantes, el porcentaje es mínimo”.
Subrayó que el discurso oficial es que serán deportados quiénes estén en esa situación, pero siguen las deportaciones de quienes acaban de cruzar o trabajaron en Estados Unidos.
De acuerdo con los datos de Clark Alfaro, el 45% de los deportados llega por Tijuana y que eso genera un problema para las autoridades mexicanas las cuales, recordó, no pudieron con el tema de los haitianos en términos de recursos, aunque la sociedad hizo su papel.
Rememoró que la solución que aplicaron las autoridades locales fue policiaca, por ejemplo detenerlos por no tener identificación y que esa fue la respuesta frente a la incapacidad del Estado, porque los repatriados llegan con necesidades de refugio, alimentación y trabajo.
“No creo que estén preparando un programa de apoyo para recibirlos. Van a dejar que nuevamente los albergues resuelvan el problema de hospedaje y después de ahí, la policía municipal, con la política de persecución de migrantes, lo cual ha disminuido, pero no se ha erradicado”.
Fonte: El Sol de Tijuana