Juana y Marta en Colombia y ‘Las Patronas’ en México, le brindan comida, zapatos y refugio a los migrantes. Son mujeres que decidieron dedicar parte de su vida a ayudar a los que huyen.
Juana Rico vive en Bucaramanga, una ciudad en el nororiente de Colombia que se ha convertido en un paso obligado para los migrantes venezolanos que salen por la frontera con Cúcuta hacia el centro del país.
A ella y a su pequeña hija les llamó la atención ver en las calles de Bucaramanga la realidad de la migración, esa de la que muchos hablan pero de la que no tantos son testigos. Así que Juana decidió actuar.
Consiguió algunos donantes, preparó chocolate caliente y varios sánduches y salió rumbo al Páramo de Berlín, un lugar de temperaturas extremas que los migrantes deben cruzar. En ese punto ya han recorrido cientos de kilómetros, llevan los zapatos gastados, poco abrigo y hambre. Juana, es su ángel en el camino.
Antes de cruzar el Páramo de Berlín los migrantes venezolanos encuentran un lugar donde descansar gracias a que Marta abre las puertas de su casa para que puedan pasar la noche, recobrar fuerzas y al día siguiente retomar el viaje.
Las mejores camas están reservadas para las mujeres embarazadas y para aquellas que llevan niños en brazos.
Las bellas y ‘La Bestia’: las cocineras del ferrocarril
Las historias de los migrantes que viajan en ‘La Bestia’, el tren de carga que recorre México hasta la frontera con Estados Unidos, conmovió a Norma Romero, una mujer mexicana que desde hace 23 años cocina, junto a otras 12 mujeres que se hacen llamar ‘Las Patronas’, para los centroamericanos que se embarcan en el peligroso viaje.
Todos los días al caer la tarde Norma empaca comida y agua y la lleva justo al lugar por el que pasa ‘La Bestia’. Los migrantes cuelgan de la locomotora, mientras ella les lanza lo que ha llevado. Su casa es refugio para los que quieren descansar.
Ante la falta de acción de los Gobiernos, hay quienes como Juana, Marta y Norma le dan a los migrantes algo de esperanza en medio de un peligroso recorrido que está lleno de incertidumbres.
Fonte: France24