El estudio proporciona algunas pautas para ayudar a los inmigrantes.
El estudio proporciona algunas pautas para ayudar a los inmigrantes.
NOELIA GARCÍA
El idioma que se habla en casa afecta a la probabilidad de que los estudiantes inmigrantes sean académicamente resilientes, según el informe La resiliencia de los estudiantes de origen inmigrante de la OCDE. La resiliencia es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc. Los estudiantes inmigrantes se enfrentan a múltiples fuentes de desventaja que afectan a su rendimiento académico y a su bienestar general.
En promedio en los países de la OCDE, los estudiantes inmigrantes que no hablan el idioma en el que se les evalúan sus competencias educativas en el hogar, son alrededor de ocho puntos porcentuales menos propensos a ser académicamente resilientes que los estudiantes inmigrantes de habla nativa nueve puntos porcentuales menos probablemente en todos los países de la UE.
Los expertos indican que el dominio de la lengua del país de destino otorga al inmigrante una ventaja potencial que se debería reflejar en su integración social, en general, y en sus logros en el mercado de trabajo, en particular. Si la educación es una condición necesaria para el empleo cualificado, la lengua parece que también lo es. Las barreras del lenguaje también pueden amplificar los efectos de otras fuentes de desventaja, como haber migrado después de los 12 años de edad, falta de apoyo de los padres, estudiar en un país desfavorecido o asistir a una escuela con un clima disciplinario pobre.
Además, el informe destaca que cuanto mayor es la distancia lingüística entre el idioma hablado en el hogar y el idioma de instrucción es menos probable que un alumno alcance la competencia académica básica y desarrolle un sentido de pertenencia a la escuela. Se ven obligados a tomar pruebas estandarizadas escritas en un idioma que no entienden completamente. En muchas ocasiones, tienden a agruparse en escuelas de alta pobreza y segregadas racialmente. Ellos son intimidados por ser diferentes.
En el ámbito económico, la fluidez del lenguaje se asocia positivamente con una mayor productividad y salarios, porque facilita la transferencia y la adaptación de habilidades en el mercado laboral. Del mismo modo, los inmigrantes con un buen dominio del lenguaje tienen más probabilidades de ser mejores en la búsqueda de trabajo y trabajos de aterrizaje que coinciden con su habilidades y calificaciones. También es más fácil para inmigrantes que dominan el idioma del país de acogida adquirir educación, capacitación y experiencia en el mercado laboral.
Cabe destacar que, entre los inmigrantes, los latinoamericanos disfrutan de una ventaja lingüística inicial en España, que, sin embargo, no les ayuda a ponerse al día más rápido.
El informe Pisa también destaca que las diferencias en el nivel socioeconómico explican más de una quinta parte de la brecha entre los estudiantes. Por ello, los sistemas educativos, las escuelas y los docentes pueden jugar un papel importante para ayudar a que los estudiantes con antecedentes de inmigrantes se integren en sus comunidades, superen la adversidad y construyan sus méritos académicos, resiliencia social, emocional y motivacional.
Asimismo, el estudio proporciona algunas pautas para ayudar a los inmigrantes: introducir evaluación temprana de lenguaje y otras habilidades; proporcionar capacitación específica en el idioma: construir una fuerza docente consciente de la diversidad que pueda apoyar a todos los estudiantes; ofrecer apoyo adicional a estudiantes y escuelas desfavorecidas; implementar programas anti-bullying; asegurar la disponibilidad y participación en actividades extracurriculares; y comprometer a los padres.
Los abandonos prematuros son quizás el problema más grave que las evaluaciones internacionales han detectado en los últimos años en el sistema educativo español.
Los expertos determinan que los docentes son clave para ayudar a los estudiantes de origen inmigrante a ajustarse en sus clases y en la sociedad en general, y los docentes de muchos sistemas educativos parecen dispuestos a proporcionar información adicional a estos alumnos. No obstante, el informe de la OCDE revela que muchos se sienten tratados injustamente por sus maestros, lo que sugiere que es posible que los maestros no sepan cómo apoyarlos eficientemente. Esto es una realidad de muchos países, donde los propios profesores denuncian que no tienen las herramientas necesarias para hacer frente a este tipo de problemas, y no saben desarrollar y potenciar sus aulas multiculturales. Por ello, tanto sindicatos como comunidad educativa denuncian que en algunos países, como España, la falta de inversión repercute en el desarrollo de los resultados académicos de los jóvenes. Ampliar la disponibilidad de programas diseñados para ayudar a los docentes a enseñar en la aulas y mejorar la calidad de los módulos de capacitación existentes es la clave.
Fonte: El Economista – 19/04/18