Las crisis políticas y sociales en su tierra natal obligan a miles de ciudadanos venezolanos a abandonar su país.
Las crisis políticas y sociales en su tierra natal obligan a miles de ciudadanos venezolanos a abandonar su país.
Graciela Ramírez Ramírez
En los últimos tres años, Perú ha sido el destino elegido por miles de venezolanos que llegan en busca de mejores oportunidades. Su característico espíritu festivo y emprendedor les ha permitido "echar p'alante" en el país que les abrió sus puertas cuando la crisis se agudizó en su natal Venezuela, manteniendo en vilo a toda una sociedad y motivando la mayor migración venezolana en la historia del país.
Los venezolanos han tomado la decisión más difícil de sus vidas: traspasar las fronteras de su patria y despedirse de sus seres queridos. La nostalgia les embarga de emociones por momentos, pero la esperanza es más fuerte y están decididos a superar las penurias para dar esperanza a sus familiares que quedaron atrás.
Mirtha Jaramillo, joven madre y empresaria, llegó a Perú hace dos años acompañada de su hijo de siete años, procedente de la ciudad de Zaraza, en el estado central de Guárico, en Venezuela. Tras dejar atrás su negocio de fabricación de uniformes industriales en el estado de Carabobo, al norte de Venezuela, ahora residen en el distrito de Comas, al norte de Lima, para dedicarse a la venta de hamburguesas.
"Fue una decisión muy difícil cuando ves que no tienes otra opción, que tu hijo no tiene futuro y que vives con miedo constante. Alguien tiene que volar e intentar salir adelante para echar una mano a la familia en casa. Uno siempre tiene nostalgia, eso no se puede evitar, pero hemos sido bien recibidos por el pueblo peruano que te hace sentir como en familia. Uno deja atrás familia y amigos de tantos años, y duele mucho. Aunque gracias a Dios estoy bien aquí, y mi familia lo sabe, mi corazón siempre está allá", dijo Jaramillo a Latinamerica Press.
Al igual que Jaramillo, muchos migrantes venezolanos se encuentran ahora en diferentes ciudades del país, tratando de salir adelante, trabajando duro con el deseo de comenzar una nueva vida que les permita seguir creciendo personal y profesionalmente, algo que no pudieron lograr en su país natal.
Construir puentes
Aún no se ha precisado el número exacto de venezolanos que se encuentran en Perú. En enero de este año, la Superintendencia Nacional de Migraciones (SNM) estimaba en 6.000 el número de venezolanos que vivían en el país.
Eduardo Liendo, un joven estudiante de Derecho, dejó hace cuatro meses su Isla Margarita natal, en el Caribe venezolano, para vivir en Comas. Ahora trabaja como camarero en la capital y, como muchos de sus compatriotas, espera ahorrar lo suficiente para continuar sus estudios y mantener a su familia, sin excluir la posibilidad de regresar a su país cuando las condiciones mejoren.
"Estoy muy cerca de convertirme en abogado; pero no pude terminar mis estudios. La situación en Venezuela me obligó a huir; uno no se va por elección, nos vimos obligados a hacerlo. Elegí Perú porque vi una oportunidad de crecimiento para mí y mi familia, y ofrece muchas oportunidades, es un país abierto y en crecimiento. Busco quedarme aquí; y en el futuro, con un cambio de gobierno y la ampliación de las libertades políticas en mi país, creo que muchos de nosotros estaremos deseosos de regresar, y luchar y trabajar por el crecimiento de Venezuela", dice Liendo a Latinamerica Press.
Ante la llegada masiva de ciudadanos venezolanos al país, el gobierno peruano propuso una serie de medidas incluidas en la nueva Ley de Migraciones, promulgada el 1 de marzo. 1 de marzo, proporcionando garantías migratorias para establecerse formalmente, ejercer sus profesiones y desarrollar sus proyectos de vida.
Uno de los beneficios que trae la nueva ley es el Permiso Temporal de Permanencia (PTP) para aquellos ciudadanos venezolanos que hayan ingresado al país de manera regular y a aquellos extranjeros con hijos peruanos menores de edad o hijos mayores de edad con discapacidad permanente. El PTP permite que los ciudadanos venezolanos que ingresaron al país hasta el 2 de febrero de 2017 puedan incorporarse a la formalidad migratoria para que se les permita estudiar, suscribir contratos, realizar actividades remuneradas sujetas a tributación, abrir cuentas bancarias y acceder a servicios de salud.
Cabe mencionar que, a diferencia de otros países de la región, la desventaja de los venezolanos en Perú para obtener un estatus migratorio legal es que Venezuela no es miembro de acuerdos de integración como lo son la Comunidad Andina y Mercosur. Por esta razón, la implementación de esta política migratoria es vista con buenos ojos por diferentes instituciones internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se pronunció a favor de esta importante iniciativa del gobierno peruano que protege a los migrantes venezolanos en situación de vulnerabilidad.
Hasta mayo, el SNM había recibido unas 5.000 solicitudes de permisos temporales, de las que 3.500 se han concedido hasta ahora. Liendo es uno de los beneficiados: "Ahora tengo mi PTP, es lo mejor y es muy sencillo. El permiso es de un año y es una especie de tarjeta de residencia para extranjeros. Evidentemente, es un permiso nuevo y no podemos disfrutar de tantos beneficios como los que tienen la tarjeta de residencia, pero para nosotros lo principal es ser legales. Creo que poco a poco esto mejorará y se normalizará y regularizará para que podamos tener más oportunidades."
Grandes retos
A raíz de las inquietudes, dudas e incertidumbres sobre el reglamento migratorio, un grupo de ciudadanos venezolanos residentes en Perú desde hace varios años, se han organizado para brindar apoyo y orientación a sus compatriotas.
En una gran sala de una iglesia del distrito de Miraflores, los miembros de la organización no gubernamental Unión Venezolana en Perú asesoran a quienes, como ellos, dejaron su país en busca de nuevas oportunidades. Así, cada viernes reciben a cientos de migrantes venezolanos, cada uno con una situación y una historia diferente que contar. Y tratan de dar respuesta a sus preguntas ofreciéndoles asesoramiento gratuito, pero también reciben el aliento necesario para no perder de vista sus sueños, ante las adversidades que puedan presentarse ante ellos.
La directora de la organización, Martha Fernández, explica a Latinamerica Press que "la idea es convertirnos en una comunidad que se adapta, y no una que viene a dar problemas; queremos mostrar a Perú ese respeto. Nuestro trabajo se centra en el tema migratorio, porque creemos que es la base de todo. Si llegas a un país y quieres trabajar, necesitas esa legalidad para empezar".
Fernández también añade que "la mayoría de ellos tienen este problema cuando llegan: no pueden obtener fácilmente un estatus legal; estamos fuera de los acuerdos migratorios, y esto nos pone las cosas mucho más difíciles. Pero una vez resuelto esto, las cosas son mucho más fáciles a la hora de buscar un buen trabajo. La mayoría vienen con una formación considerable; son profesionales y eso les facilita las cosas".
Otro obstáculo para los venezolanos es salir de su país con sus documentos en regla, pues los procesos administrativos se han visto afectados por la crisis, a lo que se suma la destitución del embajador peruano en Venezuela, Mario López Chávarri, el 31 de marzo, medida tomada por el gobierno peruano para rechazar la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de asumir las competencias parlamentarias que corresponden a la Asamblea Nacional. El gobierno peruano rechazó el 31 de marzo la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de asumir las competencias parlamentarias que corresponden a la Asamblea Nacional, decisión que calificó como una ruptura del orden constitucional y democrático en Venezuela.
"Es muy difícil que los profesionales que están aquí, y los que vienen de camino, revaliden sus títulos porque no tienen tiempo para hacerlo.
No pueden traer toda la documentación necesaria de Venezuela. No pueden traer sus documentos con autenticación adicional porque allí hay muchos problemas para expedir los documentos originales, así que esto es lo más gravoso", explica.
Fernández se muestra optimista y considera que trabajando con entidades como Inmigración, el Ministerio y el Congreso, como viene haciendo su organización, se seguirán obteniendo mejoras a favor de los inmigrantes.
"Estamos buscando las vías, los acuerdos que ya se han planteado en las diferentes instituciones, pero también hay que entender que uno es extranjero en este país y es un requisito [tener todos los documentos en regla legalmente] y ahora estamos buscando opciones para ver la manera de agilizar este proceso documental, pero también nos estamos tomando el tiempo necesario porque creemos que hay que esperar a que termine el proceso del PTP para luego valorar lo positivo que ha sido. Vamos a esperar unos meses para evaluar la situación", afirma Fernández.
Es un gran reto pero la esperanza es más fuerte y la esperanza nunca se pierde. La regulación migratoria para los venezolanos es y será el mayor reto no sólo para ellos sino también para el gobierno peruano, y está en sus manos retribuir la apertura con la que Venezuela acogió a los migrantes peruanos en los años 70.
Fuente: Prensa Latinoamericana