"Los emigrantes hacen claras contribuciones económicas a las ciudades de destino, refutando las ideas erróneas comunes de que restan salud financiera a sus nuevos hogares"
"Los emigrantes hacen claras contribuciones económicas a las ciudades de destino, refutando las ideas erróneas comunes de que restan salud financiera a sus nuevos hogares"
Por Sophie Hares
TEPIC, México, 11 de mayo (Thomson Reuters Foundation) - Las ciudades del mundo deben prepararse mejor para la migración masiva si quieren hacer frente a un salto en la afluencia de personas desarraigadas por los conflictos y, cada vez más, por los efectos del cambio climático, afirmó una red internacional de ciudades.
Según un nuevo informe de la iniciativa 100 Ciudades Resilientes (100RC), respaldada por la Fundación Rockefeller, las ciudades deben reducir el impacto sobre los "frágiles ecosistemas urbanos" utilizando con flexibilidad sus limitados recursos para mejorar la acogida, la integración y el empleo de los inmigrantes.
"Las ciudades deben hacer frente a la crisis y aprovechar esta oportunidad decisiva para aumentar su resiliencia aplicando soluciones creativas que ayuden a las poblaciones en dificultades y fomenten una mayor cohesión social", declaró Michael Berkowitz, presidente del 100RC.
Según el informe, el número total de migrantes internacionales ascendió a casi 244 millones en 2015, incluida la cifra récord de 65,3 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares por conflictos y persecuciones en todo el mundo. Se calcula que otros 200 millones podrían verse desplazados por el cambio climático de aquí a 2050.
Según el informe, la inmensa mayoría de los emigrantes del mundo se han asentado en ciudades: más del 90% de los inmigrantes de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y Australia viven en zonas urbanas, donde pueden integrarse más fácilmente y contar con el apoyo de las redes de emigrantes.
Las ciudades se enfrentarán a problemas relacionados con la salud, la seguridad, la escasez de agua, la cohesión comunitaria y el riesgo de catástrofes si no toman medidas para hacer frente al aumento de la densidad de población, según el informe, que subraya que las ciudades deben tratar de aprovechar al máximo las ventajas socioeconómicas que ofrece la migración.
"La migración masiva a la que asistimos hoy no es un estado de emergencia temporal, sino el comienzo de una nueva realidad", afirma el informe. "En lugar de resistirse a esta nueva realidad, las ciudades deben abrazarla".
APORTACIONES ECONÓMICAS
Dado el carácter impredecible de los flujos migratorios -ya sean provocados por conflictos, catástrofes naturales o crisis económicas-, las ciudades deben estar preparadas para acoger oleadas de recién llegados, señala el informe, que analiza el impacto de la migración en ciudades como Atenas, Medellín, Ammán, Los Ángeles y París.
Según el informe, algunas ciudades están reduciendo las barreras al trabajo mejorando el acceso de los inmigrantes a los servicios financieros y ofreciendo planes de formación o programas de dinero por trabajo.
Los beneficios económicos resultantes incluyen las contribuciones fiscales y los puestos de trabajo creados por las empresas de emigrantes, añadió.
"Los emigrantes hacen una clara contribución económica a las ciudades de destino, refutando la idea errónea de que perjudican la salud financiera de sus nuevos hogares", afirma el informe.
Según el informe, las ciudades deben impulsar una mayor financiación pública y promover una mayor participación del sector privado para cubrir el aumento de los costes asociados a la llegada de inmigrantes. Las políticas de infraestructuras y vivienda asequible también deben ser adaptables.
En Atenas, por ejemplo, que tuvo dificultades para hacer frente a la llegada de miles de refugiados que huían de la guerra en Siria, se concedieron algunas ayudas al alquiler para que los migrantes pudieran trasladarse a zonas céntricas de la ciudad con acceso a servicios clave y redes de apoyo.
"Aunque hemos gestionado 'la crisis dentro de la crisis', nuestro mayor reto sigue siendo cómo absorber con éxito a los recién llegados en nuestra sociedad", escribió el alcalde de Atenas, Giorgos Kaminis, en el informe, explicando que los inmigrantes podrían ayudar a contrarrestar el descenso demográfico de Grecia.
Algunos refugiados en París han sido alojados en casas particulares en lugar de centros de acogida, en un intento de ayudarles a integrarse más rápidamente y encontrar trabajo, dijo el 100RC.
Al subrayar la necesidad de tener en cuenta la migración en los planes de infraestructuras urbanas, el informe señala que Ammán está invirtiendo en su sector de gestión de residuos para hacer frente a un aumento del 25% de los residuos generados en la capital jordana, que ahora acoge a un gran número de refugiados sirios.
"A medida que la migración masiva desafía a nuestras ciudades de una forma sin precedentes, debemos trabajar para incorporarla a nuestras visiones de un futuro resiliente", señala el informe.
Fuente: Fundación Thomson Reuters
