La movilidad humana contemporánea, en todas sus formas
tipologías, es un fenómeno complejo y dinámico.
Su estudio implica no sólo una multiplicidad de disciplinas,
enfoques multiescalares sincrónico y diacrónico, temas
contextos y fenómenos socioculturales heterogéneos y diversos
sino también diferentes perspectivas epistemológicas,
a menudo condicionada por los intereses en juego.
Sin duda, existe una narrativa hegemónica sobre la
desplazamientos humanos actuales influyeron profundamente
por el "pensamiento de Estado" (Sayad, 1998), por el "nacionalismo
metodológica" (Wimmer, Glick Schiller, 2002) e incluso por la
"eurocentrismo colonial", que, con la imposición de categorías
tiende a homogeneizar a la población inmigrante y a naturalizarla.
su subordinación a los "autóctonos". Tal narración no
es neutral e influye no sólo en las políticas migratorias, cada
sino también a la opinión pública,
fomentar el crecimiento de una ética xenófoba y racista, con
impactos inevitables sobre la población viajera.