Movilidad humana Locus Theologicus

Este volumen, dedicado a la migración como locus teológico (locus theologicus), es un ejercicio de parrhesía, como capacidad de hablar con valentía, en el sentido foucaultiano, y de hablar contra un monolingüismo que desprecia la migración, como los discursos del presidente Donald Trump. Situar la migración como uno de los principales lugares de revelación de Dios en la historia contemporánea nos lleva a reconocer el mundo y sus crisis, como alguna vez lo llamó Sallie McFague: el mundo como el cuerpo de Dios, un cuerpo nómada, un cuerpo migrante y un cuerpo herido que necesita ser sanado y reconstruido.

Los textos que componen este volumen están atravesados por los cuerpos territoriales de mujeres, niños y personas LGBTQI+, cuyas corporalidades y sexualidades constituyen el espacio donde Dios acontece. El cuerpo del texto que ahora les presentamos está constituido, en primer lugar, por los aportes de Jorge Costadoat, Wellington Barros y Hugo Cordóva, quienes sentarán las bases epistemológicas de lo que hemos denominado el locus theologicus migrante; a continuación, contaremos con la dimensión bíblico-teológica de Moisés Pérez, Marilú Rojas Salazar y Nathália Montezuma en un ejercicio de hermenéutica de algunas mujeres bíblicas: La sunamita, Agar y Rut, cuyos cuerpos fueron atravesados por las realidades que hoy viven miles de mujeres migrantes en los caminos y albergues para migrantes. Yenny Delgado, Yolanda Chávez, Ana Rita Castro, Alfredo J. Goncalves, Rosiane Aparecida y Víctor Manuel García nos llevarán a un recorrido por las situaciones contextuales de la vida de quienes migran a Estados Unidos y Centroamérica, situando la frontera como un espacio donde ocurren muchas situaciones de dolor y sufrimiento, y donde también ocurre la gracia.

 

DOI: doi.org/10.61301/978-65-85775-26-7.2025.05.237p

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