Entre 2000 y 2010, se produjo un aumento significativo de la población de inmigrantes chinos y sudamericanos en Brasil, especialmente bolivianos, colombianos, peruanos y paraguayos. Los datos proceden de una publicación de la OIT que traza y analiza estadísticas sobre migración laboral en cinco países de América Latina y el Caribe.
Entre 2000 y 2010, se produjo un aumento significativo de la población de inmigrantes chinos y sudamericanos en Brasil, especialmente bolivianos, colombianos, peruanos y paraguayos. Los datos proceden de una publicación de la OIT que traza y analiza estadísticas sobre migración laboral en cinco países de América Latina y el Caribe.
Aunque hay un predominio de hombres entre los inmigrantes que trabajan en todos los países estudiados, la investigación indica que las mujeres inmigrantes tienen más probabilidades de participar en el mercado laboral que las nativas. Brasil es la excepción: el índice de masculinidad entre los inmigrantes trabajadores es mayor (200 hombres por cada 100 mujeres) que entre la población brasileña (129 hombres por cada 100 mujeres).
El estudio destaca que las mujeres inmigrantes sufren una doble desventaja a la hora de incorporarse al mercado laboral, por la discriminación de género y por su condición de inmigrantes. Están más expuestas al sector informal, a salarios bajos y a peores condiciones laborales. En todo el mundo, las mujeres inmigrantes suelen trabajar en empleos no regulados, como el trabajo doméstico y el trabajo sexual.
La publicación recomienda una serie de medidas para mejorar la recopilación de estadísticas sobre migración laboral, como la normalización de las preguntas sobre la edad y el sexo de los trabajadores.