Entrevista con Lorenzo Trucco, presidente de la Asociación de Estudios Jurídicos sobre la Inmigración, tras la decisión del Consejo Constitucional francés de subrayar la importancia de ayudar a quienes se encuentran en dificultades, aunque tengan documentos en regla.
Entrevista con Lorenzo Trucco, presidente de la Asociación de Estudios Jurídicos sobre la Inmigración, tras la decisión del Consejo Constitucional francés de subrayar la importancia de ayudar a quienes se encuentran en dificultades, aunque tengan documentos en regla.
por Daniele Biella
Una persona es "libre de ayudar a los demás, con un fin humanitario, independientemente de su lugar de residencia en el territorio nacional. En nombre del principio de fraternidad, fraternidad". Del Consejo Constitucional francés del 6 de julio salió un verdadero y propio mensaje humanitario que contrarresta la aberrante relación de solidaridad que se está imponiendo en los últimos tiempos entre los Estados de una Unión Europea capaz de atacar a las personas solidarias por darse cuenta de su propia incapacidad para gestionar los flujos migratorios. Vita.it ha pedido a Lorenzo Trucco, presidente de Asgi, la Asociación de Estudios Jurídicos sobre Inmigración, la mayor red de expertos jurídicos en la materia, que profundice en los méritos de esta decisión.
¿Qué ha estabilizado Francia en hormigón?
A partir del caso de Cedric Herrou, procesado por haber desplazado a su propio domicilio a diez inmigrantes del África subsahariana, procedentes de Italia sin papeles para permanecer en Francia, el Consejo francés -que es concurrente con nuestro Tribunal Constitucional- ha ampliado la discriminación humanitaria contenida en la parte del código penal que castiga el favorecimiento de la inmigración irregular. Sin embargo, mientras que antes esa discriminación sólo se aplicaba en los casos de asesoramiento jurídico, curas médicas o actos generales de protección de la integridad física, ahora incluye todos los actos realizados con fines humanitarios, que por tanto no son punibles. Se trata, pues, del nacimiento de esa relación de solidaridad que se estaba insinuando en la sociedad pero que, a nivel jurídico, no existe, ni siquiera en Italia. Este cambio afecta a las personas que reciben ayuda cuando ya se encuentran ilegalmente en el territorio, mientras que sigue vigente el trato de favor para la entrada ilegal, que ahora tiene diferentes interpretaciones y depende aún más de cada caso.
¿Qué impacto puede tener un acto como éste en la Italia de hoy?
Se enfatiza el concepto de que es un derecho ser solidario, y por lo tanto se destaca la inconsistencia del delito de solidaridad. Se trata de una fuerte discriminación que, entre otros, en Italia está bien presente a nivel legal, tanto en la Ley Única de Inmigración, artículo 12, que establece que son impunes quienes presten ayuda y asistencia humanitaria a personas en dificultad, como en el Código Penal, donde, de forma más general, se utiliza el concepto de estado de necesidad de una persona en peligro de muerte o de daños graves para afirmar que la prioridad es salvar vidas.
Sin embargo, en algunas adquisiciones también se ha impugnado la competencia por los favores, véanse los casos de los buques militares en el Mar Mediterráneo...
Sí, así es, pero el razonamiento que subyace a la decisión se basa en el hecho de que este tipo de acusaciones siempre acaban archivadas, como ocurrió recientemente en el caso de la organización Proactiva brazos abiertos. La decisión francesa, que hace hincapié en el concepto de fraternidad, pretende establecer límites por debajo de los cuales no se debe huir.
O forse meglio dire dovrebbe? A livello istituzionale, soprattutto in Italia dove il Ministro dell'Interno aveva le ONG di "vicescapisti" senza prova a mano, ¿no è già a questi livelli?
Sí, y tales afirmaciones causan un grave daño a la sociedad: socavan la percepción de las cosas y van en contra de principios indiscutibles que, si se interpretan de forma degenerada, conducen a un cambio de conciencia y de valores. Atención: la solidaridad es una obligación, y si no la cumples, puedes incurrir en otra ley, la de omisión de socorro. Lo dicen todas las convenciones del mar, que enfatizan de forma amplia el concepto de salvar la vida y llevar a un lugar seguro a quienes se encuentran en dificultades durante la navegación.
A nivel jurídico, ¿cómo se valoran estas declaraciones?
Ante violaciones tan flagrantes de los principios, detectadas en declaraciones verbales que luego van seguidas de acciones prácticas, nos estamos dando cuenta de qué instrumentos pueden utilizarse en el plano jurídico para fijar los límites de la legalidad. No es fácil porque el problema es totalmente político. Dicho esto, lo mejor es la toma de conciencia, porque la deriva actual es impresionante. He vivido el recuerdo de agosto de 1979, cuando tres barcos militares italianos rescataron a 900 refugiados vietnamitas, los primeros boat people, y los llevaron al puerto de San Marcos de Venecia, acogidos por aficionados institucionales y una tripulación. Sin embargo, esta acogida es sólo de boquilla y todo se vuelve del revés, porque de lo que se trata es de solidaridad. Y el emigrante, de "problema", pasa a ser aún más "némico": el salto de esta percepción distorsionadora es aterrador y hay que subrayarlo.
¿Cómo atajar la desinformación, de la que se hacen eco incluso las redes sociales?
En particular, como abogados, ahora tenemos más obligación de comunicar correctamente, pero también de forma comprensible, o con el menor tecnicismo posible, para que todo el mundo entienda lo que está pasando y para mostrar mensajes útiles que aclaren informaciones falsas y distorsionadoras. Me doy cuenta de que, incluso ante una situación ciertamente negativa, estamos sometidos a peticiones de aclaración y de información. Hay un fuerte aumento del número de personas que ahora se dan cuenta de cómo son las cosas y que vuelven a ser portadores de luz. Esta parte de la población sigue siendo minoritaria, pero se está consolidando. Hay que luchar contra la banalización de todos los aspectos del fenómeno migratorio, por ejemplo contra la falsa afirmación de que los barcos de las ONG en el mar son el enlace entre los traficantes de Libia y la mafia del asilo en Italia: è un ragionamento complottista che non trova alcun riscontro nella realtà ma che sta facendo molto male a livello sociale perché getta fango su chi opera per pieno spirito umanitario come le organizzazioni non governative coinvolte nei salvataggi, nate proprio per chiedere all'Unione Europea di fermare le morti in mare e il business dei traffici di esseri umani.
Fuente: VITA
