Mientras la prensa internacional se centraba en 2014 en el flujo de migrantes forzosos que llegaban a Sicilia y Lampedusa, se ha prestado mucha menos atención a lo que les ocurre a los que acaban quedándose en Sicilia. El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) en Italia, conocido como Centro Astalli, tiene oficinas en Roma, Trento, Vicenza, Palermo y Catania, y ofrece una amplia gama de servicios. Los equipos del JRS en Sicilia son testigos de primera mano del sufrimiento de los refugiados y otros inmigrantes forzosos que luchan por sobrevivir allí. Este informe pretende dar voz a quienes accedieron a compartir su experiencia en Sicilia para poner de relieve la urgente necesidad de cambios en el sistema de acogida italiano.
Mientras la prensa internacional se centraba en 2014 en el flujo de migrantes forzosos que llegaban a Sicilia y Lampedusa, se ha prestado mucha menos atención a lo que les ocurre a los que acaban quedándose en Sicilia. El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) en Italia, conocido como Centro Astalli, tiene oficinas en Roma, Trento, Vicenza, Palermo y Catania, y ofrece una amplia gama de servicios. Los equipos del JRS en Sicilia son testigos de primera mano del sufrimiento de los refugiados y otros inmigrantes forzosos que luchan por sobrevivir allí. Este informe pretende dar voz a quienes accedieron a compartir su experiencia en Sicilia para poner de relieve la urgente necesidad de cambios en el sistema de acogida italiano.
