La mayoría de los servicios prestados en la oficina física son para inmigrantes internos, brasileños, generalmente del Norte y Nordeste, mientras que el número de extranjeros va en aumento.
La presencia scalabriniana en Goiânia existe desde finales de la década de 1980, pero fue en 2000 cuando la Pastoral do Migrante abrió una oficina en la estación de autobuses de la ciudad para atender a la población migrante en situación de vulnerabilidad. El objetivo es acogerlos, escucharlos, orientarlos y ayudarlos en sus necesidades más básicas, como proporcionarles ropa, alimentos, ayuda financiera para regresar a sus lugares de origen e incluso tratamiento médico.
El equipo sobre el terreno está formado por ocho voluntarios que se alternan durante la tarde, de 14.00 a 18.00 horas, entre religiosos y laicos que se dedican a ayudar a sus vecinos. La actual directora pastoral es la Hermana Gloria Dal Pozzo, misionera de la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo - Scalabrinianas (MSCS).
Además de la Congregación de las Hermanas Scalabrinianas, colaboran la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Montreal y la Congregación de las Hermanas Vicencianas.
Espiritualidad
Una vez al mes, las personas implicadas en la Pastoral do Migrante y las que pasan por la estación de autobuses de Goiânia son invitadas a participar en la Santa Misa presidida por el obispo auxiliar de Goiânia, Dom Moacir Silva Arantes. Según el director de la pastoral, es un momento en que los que pasan por la estación de autobuses pueden encontrar un lugar de religiosidad.
Defensa
La organización pastoral celebra una reunión mensual con el Grupo Interreligioso, en la que debaten la situación de los migrantes en la región. También forma parte del Comité de Lucha contra la Trata de Seres Humanos de Goiás, cuyo objetivo es contribuir al desarrollo de acciones preventivas,
En el Día Internacional de los Derechos Humanos, la directora de la pastoral, la hermana scalabriniana Glória Dal Pozzo, recibió del Ayuntamiento de Goiânia un homenaje a las personas que se han distinguido por su trabajo y acciones en defensa de los derechos humanos, sociales, políticos y de ciudadanía. El ayuntamiento de Aparecida de Goiânia la certificó con una Condecoración al Mérito, junto con otros representantes de organizaciones que contribuyen a la defensa de los derechos humanos.
Nuevos flujos atendidos
Además de la afluencia de migrantes internos que la pastoral atiende a través de su oficina en la estación de autobuses -unas 700 visitas al año-, últimamente ha aumentado la afluencia de extranjeros. La mayoría de los que vienen de fuera son haitianos y venezolanos en busca de nuevas formas de vida en la ciudad.
Angelica Maria Armas Gil, de 33 años, es una de las migrantes venezolanas atendidas por la Pastoral do Migrante de Goiânia. Empezó su viaje por Brasil hace cuatro años, decidiendo emigrar con la ayuda de redes de amigos que ya estaban en el país y podían ayudarla. Pasó por Boa Vista (RR), Alter do Chão (PA), ciudad en la que sufrió un robo y perdió el pasaporte, Brasília (DF) y Goiânia (GO). En la capital del país, dio a luz a su hijo Jackson Alejandro, y en Goiânia se vio obligada a ir a uno de los centros de acogida para personas sin hogar de la ciudad, porque debido a su falta de documentos y a la falta de plazas en las guarderías públicas de la ciudad, ya no podía trabajar como malabarista, su antigua ocupación.
La migrante venezolana relata que la vida en los albergues de la ciudad es difícil para un migrante: además de las constantes peleas y amenazas entre los residentes, que la obligan a estar siempre pendiente de su integridad y la de su hijo, también dice que "algunos funcionarios [municipales] se sienten con el poder de humillar a las personas", y los casos de discriminación ocurren con frecuencia. La falta de seguridad y el abandono la afligen. Actualmente, la pastoral la ayuda a alquilar una pequeña habitación en otro lugar de Goiânia.
Riesgos en los refugios
La hermana Glória denuncia que los inmigrantes que llegan a los centros de acogida de Goiânia se encuentran siempre con situaciones muy difíciles, conflictos y falta de preparación para tratar con extranjeros. En mayo de 2019, dos hombres fueron asesinados en la Casa de Acolhida de Campinas, en el centro de Goiás, uno de ellos el migrante africano Mohamed Alie Jalloh, de 25 años.
Según el director de pastoral, un sueño largamente acariciado es crear un albergue específico para migrantes y refugiados en la región, de modo que los casos más complejos puedan ser seguidos de cerca por equipos especializados.
A pesar de los riesgos, Angélica dice que otros funcionarios la han ayudado dándole sus teléfonos para hablar con su familia en Venezuela, un servicio que no ofrecen oficialmente los albergues de la ciudad pero que es habitual en otros albergues de todo el mundo específicos para inmigrantes.
Retos y percepción de la migración por los brasileños
Angélica ha notado que en el último año ha aumentado el rechazo a los inmigrantes en el país: "En los primeros años no veía tanto [la xenofobia], pero ahora entiendo que cuando eres turista, no pasa nada. Pero si vienes a vivir, todo cambia". Según ella, las noticias de los medios de comunicación que muestran a inmigrantes delinquiendo pueden ser malinterpretadas por los brasileños, generalizando el vínculo entre delincuencia e inmigración.
Entre los retos, afirma que el hecho de que Brasil sea el único país del continente que habla portugués dificulta mucho la adaptación de los emigrantes extranjeros. Aunque algunos grupos ofrecen clases gratuitas de idiomas para inmigrantes en la ciudad, la cuestión lingüística sigue siendo una de las mayores dificultades a la hora de buscar empleos "de mejor calidad" o de lidiar con procesos burocráticos, por ejemplo.
La Iglesia Ortodoxa y el ayuntamiento de Aparecida de Goiânia están construyendo una guardería en el municipio de la Gran Goiânia, que se destinará especialmente a los hijos de migrantes y personas en situación vulnerable de la ciudad. El proyecto nació de la necesidad de grupos de migrantes haitianos que sufrían por la falta de plazas en las guarderías locales y tenían que dejar a sus hijos para poder trabajar. Se calcula que hay más de 300 familias haitianas en el barrio de Expansul y la inauguración está prevista para abril de 2020.
Descubra cómo ayudar
La Pastoral dos Migrantes de Goiânia ayuda a los migrantes internos y extranjeros en la capital que buscan trabajo y otras oportunidades. La contratación de un migrante o refugiado se facilita a través de la plataforma Empresas con refugiadosuna iniciativa de Rede Brasil, el Pacto Mundial de la ONU y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Para obtener más información o colaborar directamente con el Centro Pastoral, diríjase a
Sitio web de la Pastoral de Migrantes de Goiânia / (62) 4018-1606/99635-1212
Texto de Igor B. Cunha
Comunicación del CSEM
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