Despoblación y migración en el Alentejo preocupan a la Comisión Justicia y Paz

La Comisión Arquidiocesana de Justicia y Paz analizó el contexto sociocultural, económico, educativo, infraestructural, político y religioso del Alentejo, tanto en el pasado como en la actualidad, con el fin de identificar las razones por las que las personas han abandonado y abandonan la región.

La Comisión Justicia y Paz de la archidiócesis de Évora pidió el miércoles "creatividad" para definir "nuevos enfoques" que permitan "revertir el actual status quo en materia de desertización humana", proponiendo la acogida de los inmigrantes que eligen el Alentejo para trabajar y vivir.

Con la despoblación sobre la mesa, en el primer documento sobre el tema desde su creación, divulgado en rueda de prensa, la comisión revela que ha "analizado el marco sociocultural, económico, educativo, infraestructural, político y religioso, en el pasado y en la actualidad" del Alentejo, para "identificar las razones por las que la gente ha abandonado y abandona la región".

Incluso teniendo en cuenta la mejora de la calidad de vida que se ha producido en las últimas décadas en la región, y todas las transformaciones que han tenido lugar en el territorio, la comisión arzobispal constata que "será difícil que la población regrese del litoral al Alentejo", una situación que plantea nuevos "desafíos a los distintos responsables de las organizaciones/instituciones estatales".

"Independientemente de las políticas e incentivos que se pongan en marcha, será difícil invertir la despoblación que se está produciendo actualmente, y será difícil que las generaciones anteriores y actuales de ciudadanos portugueses regresen en masa a sus orígenes", afirma.

Ante este panorama, la propuesta es "acoger e integrar, de la mejor manera posible, a los emigrantes que eligen Alentejo para vivir y trabajar", con un papel decisivo de la Iglesia.

"La Iglesia puede ser un socio privilegiado en este proceso de acogida, a través de un estrecho seguimiento de la realidad laboral y social, ayudando, en su ámbito de influencia local/regional, a mejorar la integración, principalmente proyectando la visibilidad de su realidad", añade el documento, que también se centra en la cuestión de la migración en el Alentejo.

Aunque el Departamento de Acción Sociocaritativa de la diócesis ya realiza esta labor, la Comisión de Justicia y Paz considera esencial seguir "desmitificando algunos tabúes relacionados con otras religiones, ayudando a las personas a aprender la lengua portuguesa, proporcionando apoyo escolar y sanitario, dando a conocer nuestras costumbres y rituales y ayudando a los inmigrantes a conocer sus derechos".

Son tareas, prosigue, "que pueden marcar la diferencia a la hora de retener a la gente en nuestra región y hacer que su acogida sea lo más cálida, humana y fraternal posible."

El Alentejo es también uno de los mayores receptores de migración, tanto estacional como permanente, sobre todo para trabajos agrícolas. Proceden sobre todo de Brasil, países del Este como Rumanía, Moldavia y Ucrania, y Asia, en particular India, Pakistán y Nepal.

"Además de los problemas lingüísticos", analiza la comisión, "tienen un conjunto de rituales y formas de vida que debemos conocer". En muchos de estos casos, añade, "desgraciadamente, existe la sospecha de trata y explotación de seres humanos, bien por mafias en sus países de origen, bien por empleadores."

Ante esta preocupante realidad, el reto sigue siendo: "Como primer paso, denunciar/exponer situaciones anómalas y no conciliables con los principios y valores de la Iglesia católica y la buena convivencia entre las personas (independientemente de su raza, sexo o religión)."

Proponer medidas para una rápida integración, agilizar los procedimientos y presionar a las entidades y personas que "pueden influir en las decisiones al más alto nivel del Estado y de las instituciones públicas con responsabilidades en estas áreas" son las medidas propuestas por la comisión nombrada por el Arzobispo de Évora en junio de este año para asesorar al Arzobispo Francisco Senra Coelho.

Formado por cuatro personalidades de la región, con la asistencia espiritual del canónigo Silvestre Marques, pretende reflexionar sobre diferentes temas, apuntando pistas sobre el papel de la Iglesia en el campo de la justicia y de la paz ante la realidad actual.

Fuente: rr.sapo.pt

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