El aeropuerto de Guarulhos cuenta con un servicio de asistencia que identifica a las posibles víctimas. Los funcionarios entrevistan a las personas detenidas por la Policía Federal.
Esta es la semana nacional de movilización contra la trata de seres humanos, un delito que afecta principalmente a mujeres y niñas. Un servicio nacional contribuye a denunciar esta práctica.
Encontrar trabajo era el sueño de un joven boliviano. Cuenta que vio un anuncio en Bolivia que ofrecía un trabajo en Brasil y le pagaba el billete. No lo dudó: quería ir.
Pero cuando llegó, encontró un trabajo análogo a la esclavitud. Pasó un mes y 20 días confinado en un taller de costura de la Zona Este de São Paulo. No podía salir, la comida era mala, sus empleadores le confiscaron los documentos y no le pagaron ni un céntimo.
Decidió huir. Consiguió saltar un muro y buscó a la policía.
El caso de la boliviana es habitual: muchas víctimas de la trata internacional de seres humanos entran legalmente en el país y sólo se dan cuenta de que han caído en una trampa cuando desembarcan. Pero a veces un problema con la documentación puede ser la señal que necesitan las autoridades para impedir el delito.
Por eso hay un centro de asistencia en el aeropuerto de Guarulhos que identifica a posibles víctimas. El personal entrevista a las personas detenidas por la Policía Federal.
"Hemos notado mucho ciberacoso en internet. Muestran lugares fuera del país que son muy atractivos y así seducen y arman toda una historia para que la persona genere confianza y termine yéndose a otro país sin saber la situación real que encontrará allí", dijo la psicóloga Andrea Castro, coordinadora del puesto.
Para las autoridades, el número de casos es superior al de denuncias registradas: solo 159 en 2018. Más de la mitad de las víctimas eran mujeres. El grupo de edad más vulnerable son los jóvenes de entre 15 y 17 años.
Cualquiera puede denunciar un presunto caso de trata de seres humanos. Basta con marcar el 100, un número nacional creado por el Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos.
"Nuestro trabajo es de inteligencia, de identificación de estas situaciones para poder reprimir estos comportamientos", declaró Paulo Dimas Mascaretti, Secretario de Justicia y Ciudadanía de São Paulo.