Migrantes y refugiados en Hungría iniciaron una huelga de hambre en un centro de acogida por el maltrato de las autoridades, las condiciones inhumanas y la prohibición del gobierno a circular libremente por el país.
Budapest, 13 mar (PL) Migrantes y refugiados en Hungría iniciaron hoy una huelga de hambre en un centro de acogida por el maltrato de las autoridades, las condiciones inhumanas y la prohibición del gobierno a circular libremente por el país.
‘Hace seis meses que estamos aquí y no sabemos qué pasará con nosotros’, afirman refugiados del centro de acogida de Békéscsaba, en el sur de esta nación magiar, en un comunicado publicado por el portal informativo Hvg.
Los solicitantes de asilo, en su mayoría de Asia, África y Oriente Medio, aseguran que huyeron ‘de la guerra y la muerte’ imperantes en sus países de origen y al llegar a Hungría fueron retenidos en Békéscsaba, donde actualmente habitan entre 40 o 50 personas, según la fuente.
Los protestantes reclaman, además, atención médica, pues indican que muchos de ellos sufren enfermedades psíquicas y físicas.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos critican a Hungría por aprobar una controvertida ley que impide la libre circulación de los migrantes.
Aunque esa nueva legislación aún no entró en vigor, prevé la construcción de un campamento cerrado en la frontera sur para detener a los recién llegados hasta que se resuelvan sus solicitudes de asilo.
La medida representa un desafío a la Unión Europea (UE), ya que sólo se puede impedir el libre movimiento de las personas de forma individual si supone un riesgo probado para la seguridad, según denuncia la ONG Comité de Helsinki .
En 2015, en pleno auge de la crisis de refugiados hacia Europa, Hungría propuso la detención de quienes entran en la nación sin permiso, una posibilidad derogada en 2013 ante la presión de la UE y la Organización de las Naciones Unidas.
Budapest aplica una dura ley antimigratoria que prevé penas de cárcel de hasta cinco años por entrar en el país de forma ilegal.
Fuentes gubernamentales informaron que el Gobierno construye una segunda valla en la frontera con Serbia para frenar la llegada de migrantes y refugiados.
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Fonte: Prensa Latina