Un grupo de migrantes cubanos detenidos en Tapachula, México, denunciaron a las autoridades locales por supuestos maltratos y golpizas recibidas tras haber realizado una huelga de hambre para abogar por su liberación.
Un grupo de migrantes cubanos detenidos en Tapachula, México, denunciaron a las autoridades locales por supuestos maltratos y golpizas recibidas tras haber realizado una huelga de hambre para abogar por su liberación.
Según publicó la agencia de noticias mexicana Quadratin, lo cubanos interpusieron una denuncia formal en contra de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Chiapas (SSyPC) y del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes los habrían golpearon en la Estación Migratoria Siglo XXI, en Tapachula el viernes en la noche. Los cubanos se habrían negado a ingresar a sus celdas cuando realizaban una huelga de hambre para exigir su liberación, el cese del hostigamiento y de las extorsiones a sus familiares. La prensa mexicana también reportó que algunos migrantes cubanos se habían cosido la boca en señal de protesta. En febrero, se reportaron golpizas a cubanos que gritaban “libertad” y “Cuba Libre”, en ese mismo centro de detención para migrantes.
Familiares de la cubana Olga Lidia González, de 52 años y residente en Texas, que se encuentran en Estación Siglo XXI, le comunicaron vía teléfónica después del incidente del viernes “que un muchacho se había cosido la boca y que había violencia y heridos”.
La hija y el yerno de González, Dayana Suárez, de 27 años, y Yamir Ponce, de 29, entraron a la Estación Migratoria Siglo XXI el 29 de diciembre y aún permanecen ahí. Según González, ellos y el padre de Suárez, Giraldo Villacampa, de 53 años, habrían obtenido refugio desde el viernes, a través de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), pero se les habría comunicado que permanecerían detenidos hasta que le otorgaran una residencia en el país.
La oficina del delegado de la Estación Siglo XXI rehusó comentar y remitió cualquier solicitud al Instituto Nacional de Inmigración, que no contestó inmediatamente a las preguntas enviadas por el Nuevo Herald.
González también dijo al Nuevo Herald que ha recibido decenas de llamadas desde México, de personas que se identifican como abogados en la Estación Siglo XXI y que intentan extorsionarla.
Un abogado de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en Chiapas, confirmó que los cubanos habían presentado una denuncia ante esa entidad el lunes. El abogado, que rehusó dar su nombre, dijo que en esos casos, la entidad “inicia una investigación, solicita información y si hay irregularidades o abusos de poder, nos pronunciamos”. El proceso puede durar de dos a tres meses, agregó.
Pero en un país donde crímenes y violaciones de derechos humanos “quedan en total impunidad, es bien difícil acceder a la justicia y obtener medidas de reparación”, comentó Salva Lacruz, coordinador del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova en Chiapas. El Centro, encargado de la defensa de los migrantes en la Estación Siglo XXI, cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas y con autorización del gobierno mexicano para entrar semanalmente a ese centro. Lacruz dijo que el organismo investigará sobre las denuncias de maltrato realizadas por los cubanos pero que estas son habituales.
Se trata de “un centro extremadamente problemático donde es bien frecuente los casos de maltrato. No hay garantías de ningún tipo, el trato es indigno y el lugar es enorme”. En 2015, más de 100 mil migrantes fueron privados de libertad en esa estación de la frontera sur mexicana.
“NO HAY GARANTÍAS DE NINGÚN TIPO, EL TRATO ES INDIGNO Y EL LUGAR ES ENORME” -Salva Lacruz, activista.
Un funcionario de la Estación Migratoria Siglo XXI dijo a el Nuevo Herald que los migrantes cubanos no podían recibir llamadas. Sin embargo, Lacruz comentó que “técnicamente, los migrantes tienen derecho a comunicación con el exterior, tanto si llaman ellos como si se les llama”, pero que probablemente a los funcionarios de ese centro “no les conviene que esas personas den información al exterior”.
Muchos cubanos en rumbo a Estados Unidos quedaron atrapados en un limbo en México, tras la eliminación de la política de “pies secos, pies mojados” el 12 de enero, por la administración del entonces presidente Barack Obama. Hasta ese momento, los cubanos que se presentaban ante las autoridades de inmigración mexicanas usualmente recibían un “oficio de salida”, un permiso para transitar por el país durante 20 días, suficientes para llegar a la frontera norte con Estados Unidos —aunque hubo muchos casos de cubanos retenidos por meses antes de ser liberados. Pero tras el fin de la política de admisión especial para los cubanos en EEUU, el gobierno de México ha aumentado las deportaciones a la isla, una política pactada con Cuba a través de un memorando.
En enero, México deportó a 91 cubanos que estaban en Tapachula.
Nora Gámez Torres: @ngameztorres
Mario J. Pentón, reportero de 14ymedio, contribuyó a esta información.
Fonte: El Nuevo Herald