En el marco de los 10 años de la masacre de las 72 víctimas migrantes en Tamaulipas, la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo Scalabrinianas se une a las familias víctimas con fe y esperanza, pero también con valentía en la búsqueda de verdad, justicia y reparación
Hace 10 años en San Fernando, Tamaulipas – México, fueron hallados 72 cuerpos de personas migrantes fallecidas, 58 hombres y 14 mujeres, provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador y Brasil. Las víctimas fueron torturadas y ejecutadas en un contexto general de violencia y desapariciones. Las circunstancias del hallazgo realizado el 24 de agosto de 2010, el tiempo de muerte de las víctimas y el número de sobrevivientes siguen generando dudas y aún hoy no se tiene certeza del número de sobrevivientes.
El caso de los 72 migrantes fue clasificado como graves violaciones a derechos humanos, donde además ha habido una negación sistemática para que las víctimas puedan acceder a la verdad y la justicia. No hay una investigación exhaustiva de los hechos, no se han investigado delitos como trata de personas, tráfico, desaparición forzada; tampoco hay personas sentenciadas, por lo que lamentablemente a pesar de su gravedad y del tiempo transcurrido permanece en la impunidad.
Ante los pendientes de México, la Congregación exhorta a las autoridades para cumplir las siguientes peticiones de las víctimas:
● Creación de un nuevo modelo de investigación con perspectiva de derechos humanos en la Fiscalía General de la República, que tome en cuenta a la macrocriminalidad como un factor determinante en el caso. Creación de una comisión especial formada con expertos independientes y la configuración de un equipo mixto multidisciplinario con la participación de la Secretaría de Gobernación.
● Diseño e implementación de políticas públicas que garanticen la no repetición de las graves violaciones cometidas en el caso.
● Promover la coordinación con los países de origen de las víctimas, como Guatemala y Brasil, para realizar la exhumación de los cuerpos, con la participación de expertos forenses independientes para la identificación de los restos mortales.
● Realizar las exhumaciones solicitadas por las familias que tienen dudas sobre los restos mortales que recibieron en el año 2010, identificados por la Procuraduría del Estado de Tamaulipas.
● Garantizar el acceso a los derechos de las víctimas desde sus países de origen, tanto a medidas de atención y asistencia como de reparación del daño, de acuerdo a la Ley General de Víctimas.