El teléfono móvil se vuelve un salvavidas para migrantes en épocas de COVID-19

CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — Miles de migrantes centroamericanos han quedado atrapados en México tras los cierres de fronteras por la pandemia de COVID-19, sin más recurso que sus teléfonos móviles, utilizados por organizaciones no gubernamentales como un instrumento para salvar vidas, dijeron portavoces de esas organizaciones humanitarias.

Lo que se busca es otra forma de mantener el contacto con los migrantes de manera que puedan acceder a información que es vital para salvar sus vidas”, señaló la abogada Sandra Álvarez, de la organización no gubernamental Sin Fronteras sobre una aplicación que esa organización actualiza en forma permanente para mantener informados a los migrantes.

La aplicación, que se denomina “Contigo sin fronteras”, se puede descargar en cualquier teléfono celular, hasta los más sencillos, y la información también puede ser consultada vía web o de un número de WhatsApp.

“Una vez descargada, no hay que estar conectado para poder utilizarla”, explicó Álvarez.

Se trata de una aplicación muy útil para los migrantes que se han quedado varados en México, o que han sido deportados desde EEUU y que ahora no pueden regresar por tierra a sus países, pues la frontera con Guatemala permanece cerrada.

Además de las aplicaciones, documentos en formato PDF, grupos de la red WhatsApp y conferencias colectivas a los albergues, así como instrumentos de geo-localización para hacer llegar despensas con alimentos y productos de aseo, son algunos de los instrumentos que han puesto en marcha estas organizaciones.

No hay una cifra oficial, pero organizaciones que defienden los derechos de los migrantes en México estiman que hasta unas 17.000 personas pueden haberse quedado atrapadas en su incierta travesía hacia EEUU, ante las medidas tomadas por la pandemia.

Contenido vital

Un mapa de la red de instituciones de salud que brindan servicios gratuitos, sin exigir documentos de identidad; medidas sanitarias; así como el listado de derechos humanos, son parte del contenido dirigido a las personas indocumentadas en estas fechas.Las alarmas sobre esta población se desataron cuando a finales de abril se detectó en un albergue de la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, a 15 migrantes contagiados con la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, la mayoría centroamericanos y caribeños, pero también un camerunés.

Por su parte, Miriam González, del Instituto Mujeres en la Migración explicó a Sputnik que “si bien no hemos dejado el acompañamiento a los casos que ya estaban abiertos, nuestro trabajo se ha centrado mucho a través de vía telefónica y estas redes sociales, trabajo psicosocial que entendemos como un apoyo a los migrantes y sus familias”.

Esa institución ciudadana, además del acompañamiento legal, ha multiplicado los medios de mantener el contacto con la población migrante, además de sus habituales asesorías jurídicas, con temas relacionados con la pandemia, como medidas de higiene, nutrición, actividad física y salud mental.

“Realizamos una guía con ejercicios que estamos distribuyendo a los migrantes en albergues, una estrategia dirigida a los diferentes grupos de población con instrucciones sencillas de ejercicios y actividades para conservar la salud, tanto física como mental”, explica González.

“Mucho del trabajo en este contexto se ha centrado en la atención psicológica a distancia, con mensajes de WhatsApp, y si es posible otras herramientas como Skype o Zoom“, agrega la responsable del instituto.

Las nuevas tecnologías también permiten localizar las rutas de la migración para hacerles llegar la ayuda alimentaria.

Por su desconocimiento del territorio, los migrantes no logran explicar con facilidad su ubicación, y los teléfonos inteligentes son una herramienta que salva vidas.

“Así hemos seguido apoyando a las mujeres migrantes con despensas básicas, entregadas hasta el lugar donde se encuentran”, relata la abogada de mujeres indocumentadas.

Aunque el federal Instituto Nacional de Migración asegura que todas las estaciones donde estaban hacinados miles de migrantes fueron desocupados y que ha enviado a 3.653 personas a sus países de origen, no ha explicado los mecanismos utilizados, pues la frontera terrestre con Guatemala permanece cerrada.

Organismos humanitarios han pedido a la Comisión Nacional de Derechos Humanos visitas humanitarias a los albergues de la iglesia católica, donde se vive “una situación calamitosa”.

Es necesario el respeto por parte de las mismas autoridades a las medidas sanitarias, hemos tenido casos de agentes de migración que no las están respetando”, puntualizó.

Mujeres en la Migración advierte que muchos agentes migratorios desconocen medidas elementales como el “sano distanciamiento” durante los operativos, que no han cesado.

México triplicó la cifra de indocumentados detenidos el año pasado a casi 180.000, y deportó casi 120.000 personas, según cifras oficiales.

Fonte: mundo.sputniknews.com

 

 

 

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