Desde que Rogelio Pano fue detenido por agentes de Inmigración la madrugada del pasado 31 de julio, la vida de su esposa, Deisy Guatemala Blanco, cambió radicalmente.
Samantha Díaz Roberts
Desde que Rogelio Pano fue detenido por agentes de Inmigración la madrugada del pasado 31 de julio, la vida de su esposa, Deisy Guatemala Blanco, cambió radicalmente.
Cuando tocan a su puerta, el miedo la invade y duda en si abrir o no. “¿Quién será?”, pregunta asustada. Tampoco ha habido noche en la que Guatemala duerma bien, o mañana en la que se pregunte cómo va a pagar la renta del apartamento en donde viven ella y sus seis hijos entre las edades de 11 meses y 16 años.
“Él era el que traía dinero a la casa. Pagaba la renta, los ‘biles’ y le compraba ropa a los niños y pañales para la niña. Trabajaba en las ‘yardas’ en un campo de golf con un patrón que se llamaba Christian en Atlanta”, narró Guatemala.
Según la mujer, la pesadilla comenzó cuando Pano se dirigía a su trabajo el pasado verano junto a otros tres compañeros.
De acuerdo con Guatemala, la detención por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ocurrió cerca del centro comercial Plaza Fiesta, en Buford Highway. Un operativo que también registró MundoHispánico en aquel entonces.
“Rogelio dijo que cuando iba saliendo a la calle en la ‘van’ con sus tres compañeros de trabajo, vieron unos carros (sospechosos) pero no sabían qué eran. Cuando estaban ya cerca de Plaza Fiesta, allá estaban otros y ahí les prendieron las luces, los detuvieron y ya no los dejaron ir”, narró Guatemala, quien asegura que Inmigración los estaba esperando.
Guatemala, que cruzó la frontera hace 16 años junto a Pano, cuenta que ICE paró al conductor y les pidió papeles.
“Él me dice que ICE ya había detenido al conductor anteriormente y les había preguntando que a dónde iban. El conductor les había dicho que a trabajar”, lamentó la mujer.
Esa mañana fue la más difícil para ella, pues tras la llamada tuvo que informar a sus hijos que su padre estaba detenido.
“María, la mayor, estaba dormida. Todos los niños estaban dormidos. Cuando se levantaron por la mañana, tuve que explicarles. María no dejaba de llorar”, contó Guatemala.
Desde entonces, las deudas de la familia se han ido acumulando y cada vez es más complicado pagar la renta en un complejo de apartamentos que todos los años aumenta su alquiler.
“Todo ha sido muy complicado. Tengo ayuda de Medicaid y ‘food stamps’, pero eso es solo para comida y sanidad. Hay otras deudas que cubrir. Muchos me dicen: búscate a otro marido: y yo no quiero eso para mis niños”, indicó la mujer.
No obstante, a pesar del miedo que siente, de lo difícil de la situación, y de ahogarse en llanto cada vez que lo cuenta, Guatemala no se rinde.
Una nueva realidad
Según pudo constatar MundoHispánico, la familia de Guatemala es tan solo una de las muchas que enfrentan la misma situación en Georgia tras la creciente ola de operativos: padres detenidos por ICE, madres criando solas y gestionando el presupuesto de la vivienda con uno o ningún sueldo.
Y es que la oficina regional de ICE en Atlanta realizó casi un 80 por ciento más de detenciones en el primer semestre del 2017 que en el mismo periodo del año pasado, el mayor incremento de cualquier oficina local en el país.
Esas cifras se han visto reflejadas en las familias divididas que ha atendido la Asociación Latinoamericana.
“Las aplicaciones para ayuda de renta se han duplicado este pasado año. Viene cada vez más gente pidiendo ayuda. Comida, ropa, renta, ayuda con las facturas. Todo esto es algo que ahora ha incrementado”, sostuvo Cynthia Román, directora general de Bienestar Familiar en la Asociación Latinoamericana, una organización que atiende las necesidades de por lo menos unas 12,000 familias anualmente.
Román indicó además que se trata de un problema de índole social que está afectando a la comunidad de muchas maneras y que en algunos casos, sobrepasa la ayuda que pueden brindar las organizaciones sin fines de lucro.
“Nosotros estamos tratando de hacer lo más que podemos. Dirigir a las personas que necesitan ayuda a buscar más recursos si no podemos hacer más. Y hacemos, pero hay muchas cosas que se nos salen de las manos. Muchas veces ayudamos familias, pero en ocasiones tenemos que devolverlas porque vienen una y otra vez y solo podemos ayudarlas una vez. Todo se mezcla. La renta sube, no hay control de lo que se paga, y por el otro lado, no hay creación de vivienda a bajo costo”, detalló.
Otro factor que le preocupa a la trabajadora social es el desempleo en los padres y la inestabilidad que están produciendo los últimos operativos de ICE en la familia.
“Los empleadores están empezando a despedir a quienes no tienen documentos. Entre las deportaciones y los operativos en el lugar de vivienda, no hay un lugar a salvo para ellos”, explicó.
Para Rebekah Cohen Morris, directora de Los Vecinos de Buford Highway, una organización que busca ayudar a los residentes hispanos de la zona en donde vive Guatemala, también es un reto ayudar a la comunidad ante esa situación. “Ver que no puedes apelar a una ley mayor te hace sentir sin esperanza”, agregó.
Cohen, que ha llevado a los niños de Guatemala a la corte de Inmigración para que puedan ver a su papá durante sus audiencias, por los últimos meses, está haciendo todo lo posible por ayudar.
“Lo más complicado es ayudarla a costear su renta. Estamos haciendo todo lo que podemos. Pero si alguien quiere ayudar económicamente, con comida o una oportunidad de empleo, pueden ponerse en contacto con nosotros al 770.715.7200”, dijo Cohen.
Source: Mundo Hispânico – 08/02/2018